En 2003 había recurrido a la mafia china para obtener un préstamo que le permitiera instalar un restaurante en la Ciudad de Buenos Aires. Al no poder devolver el dinero, escapó hacia Cuba para evitar posibles represalias. Hace menos de un mes volvió a la Argentina y fue secuestrado por la organización criminal, que fue desarticulada por la PFA.
El sábado pasado la víctima, de nacionalidad china, fue privada de su libertad en el barrio porteño de Belgrano. Según detalles que constan en la causa, al menos cuatro personas intervinieron en el hecho sobre la calle Olazábal.
El damnificado fue liberado en cercanías de su domicilio tras el pago de un rescate, coordinado en silencio por miembros de su familia. Pero la pesquisa se profundizó con el objeto de desarticular el entramado delictivo, ya que, por otro lado, habían amenazado con tomar represalias contra la hija y otros allegados si no se efectuaba un pago de 25 mil dólares en los próximos días.
Con toda la información que se recolectó, los uniformados arrestaron a dos mujeres y un hombre, todos integrantes de la mafia china. Dos de ellos fueron detenidos tras allanamientos en una vivienda ubicada en la avenida Corrientes y un comercio sobre avenida Medrano. El restante, encargado de exigir el nuevo pago, fue aprehendido en la vía pública.
Con la intervención del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 2 de Sebastián Ramos, que tramita la causa mediante la Secretaría N° 4 de Esteban Murano, y la Fiscalía N° 9 de Guillermo Marijuán, se secuestraron también teléfonos celulares y dinero en efectivo (pesos y dólares estadounidenses).
