Tras investigaciones realizadas por la División Operaciones de la Policía de la Ciudad se logró dar con el paradero de un peligroso delincuente paraguayo buscado por la Justicia y que había logrado escapar tras una serie de doce allanamientos realizados en septiembre pasado en el barrio 31 donde se desarticuló parte de la organización narcocriminal conocida como “la Banda del Gordo Miguel”.
Luego de tareas realizadas en forma encubierta, personal de brigada obtuvo información que el prófugo buscado se encontraba nuevamente en el país con el objetivo de armar una nueva red delictiva dedicada al tráfico de estupefacientes provenientes de Paraguay.
Fue así que se informó de la novedad al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 12 a cargo del Dr. Sergio Torres, Secretaría N° 24 a cargo de la Dra. Verónica Bresciani, que ordenó a los efectivos policiales la inmediata aprehensión y traslado a dependencias policiales.
El 21 de septiembre pasado, y luego de varios allanamientos, la Policía de la Ciudad logró capturar a los cabecillas de “La Banda de los Paraguayos”, una organización narco que explotaba a menores, a quienes usaban de soldaditos, satélites y sicarios. Su líder, Cosme Báez, fue condenado a prisión perpetua en 2016 por convencer a una niña de 11 años, con la que mantenía una relación amorosa, y a su hermana, para que maten a su madre en 2014.
A raíz de esta detención “El Gordo Miguel” se hizo cargo del funcionamiento de la banda, quien a fuerza de amenazas, tiros e intimidaciones dominaba el barrio a través de menores adictos que eran explotados para trabajar a cambio de sustancias. “El Gordo Miguel”, además, invertía parte del dinero obtenido de la comercialización de drogas en la compra de viviendas en el barrio, las que luego alquilaba.
