La Sala III de la Cámara Federal de La Plata rechazó otorgarle el arresto domiciliario con pulsera electrónica al abogado Rubén Carrazzone, quien se encuentra procesado con prisión preventiva por el femicidio de su mujer, Stella Maris Sequeira, desaparecida en 2016 en la localidad bonaerense de Ezeiza.
La defensa del letrado habían solicitado la excarcelación al argumentar que Carrazzone (63) se ajustó a derecho desde el inicio del proceso pero tanto el fiscal como el juez de negaron, por lo que recurrieron a la Cámara.
En su fallo de nueve páginas, los camaristas Antonio Pacilio y Carlos Alberto Vallefin remarcaron que Carrazzone está imputado de “homicidio doblemente calificado”, delito que “reviste prima facie cualidades gravísimas y, a su vez, las restantes circunstancias objetivas de las actuaciones autorizan a estimar que subsiste la posibilidad de contaminación de prueba y de elusión de la justicia”.
La Cámara también recordó que el abogado también fue procesado por “falsa denuncia”, una maniobra “tendiente a impedir o frustrar la finalidad primordial de la instrucción penal, esto es, comprobar la existencia de un delito mediante las diligencias conducentes al descubrimiento de la verdad”.
“Pero además, a lo anotado -con especial hincapié en la profesión del imputado y los contactos que posee en el ámbito en el que se desempeña, todo lo cual surge de la causa principal- debe sumarse que el cuerpo de quien en vida fuera Stella Maris Sequeira, pese a las diversas medidas adoptadas a tales fines, no logró ser hallado hasta el momento”, sostuvieron los camaristas.
Según el fallo de hoy, “el tiempo detención que viene soportando Carrazzone es breve en relación a la cantidad de medidas dispuestas en la causa, lo que conlleva a la necesidad de extremar los recursos para garantizar la averiguación de la verdad, el desarrollo del proceso y el eventual cumplimiento de una condena de prisión”.
El 20 de abril pasado, Carrazzone fue procesado con prisión preventiva por el juez federal 1 de Lomas de Zamora, Alberto Santa Marina, quien además le trabó un embargo por un millón de pesos.
El magistrado le atribuyó “el homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haber mediado violencia de género” de Sequeira (58) y una falsa denuncia para simular el secuestro extorsivo de ésta.
Es que Sequeira desapareció el 29 de diciembre de 2016 de su casa de la localidad de El Ombú, partido de Ezeiza, donde convivía con el abogado, quien recién denunció el hecho el 31 de ese mes y, un día después, aseguró haber recibido un llamado extorsivo en el que le exigieron 80.000 dólares para liberarla.
Pero a criterio de la fiscalía que investigó el hecho, de la querella y ahora del propio juez ese secuestro extorsivo no existió y todo indica que fue una maniobra dilatoria para entorpecer la pesquisa.
Por ese supuesto secuestro estuvo detenido Miguel Angel Franco (62), quien había sido cliente de Carrazzone y que fue acusado de colaborar en las llamadas extorsivas, aunque finalmente fue sobreseído.
Si bien Carrazzone siempre negó hechos de violencia contra su mujer, para el juez existen elementos suficientes para acreditar en esta instancia que el penalista y Sequeira mantenían una relación conflictiva de pareja y que él la golpeaba.
El juez Santa Marina justificó la prisión preventiva de Carrazzone -detenido en el Complejo Penitenciario Federal 1 de Ezeiza desde el 13 de marzo último- en la convicción de que en libertad “podría conspirar seriamente para el avance investigativo”.
El fallo del magistrado coincidió con los requerimientos planteados por el fiscal federal que instruyó la causa, Leonel Gómez Barbella, la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM) y la abogada querellante Raquel Hermida Leyenda, que representa en la causa a la hija de Sequeira, Solange Ponzo.
