Penas de entre 18 y 20 años para tres barras de Boca

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Tres barrabravas de Boca Juniors fueron condenados hoy por el Tribunal Oral Criminal 3 de La Matanza a penas de entre 18 y 20 años de prisión por asesinar a balazos a Nicolás Díaz a fines de 2014, en la localidad bonaerense de Villa Luzuriaga, en el marco de una interna de “La Doce”.

La pena mayor recayó sobre Alfredo Aníbal “Fufú” Pereira (31), a quien declararon reincidente, mientras que Raúl “Chino Jara” Trapano (35) y Maximiliano César “Boxing” Ávila (32) recibieron 18 años de cárcel, todos ellos por ser coautores del delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”.

“Váyanse a la mierda, en la cara les mintieron”, gritó Pereira tras conocer la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de La Matanza mientras era llevado esposado por personal de Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).

Desde las 10, un grupo de familiares y amigos de los imputados acompañaron en la puerta de los tribunales ubicados en Mendoza 2417 de San Justo con carteles que decían que eran “presos inocentes”.

Sin embargo, los allegados no ingresaron a la sala donde se leyó el veredicto, el cual fue escuchado por Pereira y Trapano ya que Ávila no fue trasladado al lugar por el SPB.

El Tribunal estableció por unanimidad que los tres fueron coautores del crimen de Díaz (20), aunque descartó que haya habido una “premeditación”.

En el fallo al que Télam tuvo acceso, los jueces Diana Volpicina, Gustavo Navarrine y Claudio Raciti tuvieron en cuenta, entre otras pruebas, el testimonio de un primo que estaba con la víctima y que resultó herido de un balazo durante el ataque.

Según declaró ese joven, el 15 de diciembre de 2014, alrededor de las 0.30, ambos estaban en la calle Emilio Zola 983 de la localidad de Villa Luzuriaga cuando los ahora condenados aparecieron a bordo de un Volkswagen Suran gris, bajaron los vidrios y sin mediar palabra efectuaron los disparos.

“Yo conté los tiros que le dieron a él, más el mío, más los que había en la pared, fueron una banda de tiros”, dijo el testigo.

Desde un primer momento el primo de Díaz señaló a cuatro hombres pero uno de ellos fue sobreseído durante la etapa de instrucción pese a que la fiscalía había pedido que sea juzgado.

El joven aseguró que Nicolás vestía una campera con capucha negra y yacía en la calle, por lo que lo tomó en sus brazos y cuando le abrió el cierre observó que emanaba gran cantidad de sangre por la boca.

La víctima recibió tres disparos, mientras que su primo resultó herido en el muslo izquierdo y simuló estar fallecido.

Según algunos testigos, el “Chino Jara” es boxeador y era el “guardaespalda de Maxi Mazzaro”, referente de “La Doce”, quien en 2014 fue absuelto en un juicio por el homicidio de Ernesto Cirino (58) cometido en agosto de 2011, en el barrio porteño de Liniers.

Un hermano de Díaz relató ante los jueces del TOC 3 que tres días antes del crimen se encontró con Trapano en el gimnasio al que iban a entrenar que le dijera a la víctima que “no se plante más con los otros pibes porque lo van a matar”.

Según su testimonio, Díaz se juntaba con los acusados pero hubo un problema entre ellos que originó una rivalidad en la que inclusive era habitual que pasaran por donde estaba él y le tiraran tiros.

Además, días después del hecho los acusados pasaron a bordo de dos autos y le gritaron a un hermano del fallecido: “Les ‘re cabió’ giles”, mientras se reían y efectuaban nuevos disparos de arma de fuego al aire.

“Viste gato que te lo rematé, te ‘re cabió’, transa son todos transas”, le gritó Pereira a otro hermano de la víctima.

Si bien el fiscal del juicio, Alfredo Luppino, había requerido que todos sean condenado a prisión perpetua por considerar que fue un homicidio “premeditado”, el TOC 3 descartó esa posibilidad.

“Si bien hubo advertencias y amenazas, lo que daba la idea de un hecho luctuoso en mente de los sujetos activos, no podemos desentrañar que haya habido un previo acuerdo de voluntades”, dijo el juez Navarrine en su voto, y agregó: “Del momento del hecho hacia atrás, sólo nos queda un corto seguimiento de un auto, una frenada y el comienzo de los disparos, insuficiente para dar con acreditado un concurso premeditado”.

No obstante, fuentes judiciales adelantaron a Télam que el fiscal Luppino apelará ante el Tribunal de Casación Penal

Según el Ministerio Público, el ataque ocurrió en el marco de una disputa por el control de la barra brava de Boca Juniors, ya que uno de sus hermanos integraba “La Doce” y había sido amenazado con que iban a “tocar” a su familia.