Más de 8.000 presos bonaerenses se inscribieron en cursos de capacitación laboral 

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Más de ocho mil personas privadas de la libertad en cárceles bonaerenses se inscribieron en cursos de capacitación laboral durante el primer cuatrimestre del año, luego de una campaña intensiva llevada adelante por las autoridades penitenciarias.

Con la intención de que los internos adquieran saberes que les aseguren una fuente de ingreso una vez en libertad, desde la Dirección General de Asistencia y Tratamiento y la Subdirección General de Trabajo del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) ofrecieron a la población carcelaria 388 cursos distribuidos en los 56 establecimientos penales de la Provincia.

El director de Promoción e Inclusión Sociolaboral del SPB, Marcos Di Lorenzo, explicó al respecto que “se encararon tres líneas de acción para potenciar las habilidades de los detenidos. Por un lado los Centros de Formación Profesional, por el otro se firmaron convenios con sindicatos, ONGs, cámaras empresariales y ministerios para que se dicten cursos en oficios, y, finalmente, se le dio impulso a una nueva modalidad denominada Capacitaciones No Formales, donde agentes penitenciarios o los propios internos enseñan lo que saben a distintos grupos de detenidos”.

Cabe destacar que la Dirección General de Cultura y Educación certifica con diplomas los cursos desarrollados por los Centros de Formación Profesional. En tanto, los otros ministerios, sindicatos u ONGs, son los que avalan los conocimientos de los cursos que ellos ofrecen.

En los primeros cuatro meses de este año los internos pudieron aprovechar la formación en oficios tradicionales, como herrería, electricidad, panadería, chapa y pintura, carpintería y soladadura. Pero también en alfabetización digital, energías renovables, mecánico de motos, producción textil, marroquinería, huerta, peluquería y reparación de PCs, entre otros.

El ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Gustavo Ferrari, sostuvo que “buscamos darle a los internos oportunidades de reinserción social para que la prisión no sea un intervalo entre delitos. Priorizamos el trabajo y la educación como herramientas de cambio”.

Ferrari agregó que “el trabajo, junto a la educación y el deporte, son componentes fundamentales en la reducción de la criminalidad y la reiterancia. En este sentido, hemos inaugurado y revalorizado espacios en distintas unidades penales, a fin de incorporar mayor cantidad de internos a las actividades. Desde que comenzó la reforma en octubre de 2016, se inauguraron o pusieron en valor 86 nuevos espacios de trabajo, de los cuales 77 se inauguraron en el año 2017. Actualmente, se encuentran en funcionamiento un total de 281 talleres en las diferentes unidades penitenciarias, a partir de lo cual logramos en 2017 un aumento del 150% de la cantidad de internos trabajadores respecto del año anterior”.

Cabe destacar que de acuerdo a un informe oficial, el año pasado se inscribieron en cursos de capacitación laboral en las cárceles bonaerenses 9.146 internos.

“Hemos organizados capacitaciones para los subjefes de Tratamiento y jefes de los Talleres de todos los penales para avanzar en esta meta de dotar con oficios a los detenidos, con el fin de una eficiente reinserción social”, añadió Di Lorenzo.