Personal de la Comisaría 19 de la Policía de la Ciudad fue desplazado a la avenida Córdoba al 2700 por un llamado al 911 que denunciaba que se escuchaban ruidos raros dentro del edificio en el que habita.
De inmediato los oficiales se hicieron presentes en el lugar. En ese momento, los efectivos policiales observaron que del lugar salían tres jóvenes y un cuarto hombre de mayor edad.
Cuanto se estaba cumpliendo un tiempo prudencial salieron del lugar tres jóvenes y un cuarto hombre de mayor edad.
Rápidamente los agentes dieron la señal de alto y en ese momento el hombre mayor ingresó al edificio mientras que los otros tres se dieron a la fuga en distintas direcciones.
Los dos primeros fueron detenidos sin mucho esfuerzo, mientras que el tercero, quien cruzó la avenida Córdoba de forma temeraria entre los vehículos, fue aprehendido a 200 metros por personal policial que se encontraba realizando tareas de despliegue territorial y que estaba al tanto de la situación.
Una vez que los tres sospechosos fueron detenidos se pudo corroborar que el cuarto hombre era el encargado del edificio quien al ver a la policía se corrió para permitirles que trabajaran sin poner en riesgo el operativo.
Con la situación controlada se llevó a cabo un inspección general del edificio descubriéndose que el quinto piso, en una de las unidades, había una puerta violentada que los criminales habían utilizado para ingresar al departamento en cuestión con el objetivo de sustraer dinero en efectivo y cosas de valor de poco tamaño, como alhajas y joyas fáciles de esconder y transportar.
