Un nene de seis años y dos mujeres fueron asesinados esta madrugada en la ciudad mendocina de Guaymallén por un hombre que luego incendió la casa para intentar borrar pruebas y se fugó, pero horas más tarde fue hallado sin vida en otra vivienda.

La tragedia se desató en la madrugada cuando José Patricio Molina Morales atacó a golpes hasta matar a su pareja Mayra Soledad Bueno, de 25 años, al hijo de ella Lautaron Vega y también a la madre Mónica Outeda, de 50 años.

Molina Morales, de 39 años, fue encontrado sin vida cerca del mediodía en una vivienda de Colonia Bombal, en el departamento de Maipú, a unos 25 kilómetros del lugar del crimen, informaron fuentes del ministerio de Seguridad provincial al diario Los Andes.

La Policía de Mendoza halló muerto al principal sospechoso del del triple crimen después de buscarlo intensamente durante más de ocho horas en zonas aledañas a la vivienda donde ocurrió el macabro hecho.

Claudia Ríos, fiscal a cargo de la investigación, confirmó que se trató de un triple homicidio y que después cometer el brutal hecho el agresor incendió la casa para intentar destruir las pruebas.

Los vecinos de la casa ubicada en la calle Barcelona al 100 del barrio Escorihuela, en Guaymallén, alertaron sobre las llamas que tomaron el cuarenta por ciento de la edificación por lo que llegaron al lugar los Bomberos y la Policía.

Una vez que los bomberos lograron controlar el incendio, sacaron los cuerpos.

Ríos señaló que los cuerpos presentaban golpes y muchas lesiones. Según el testimonio de la consuegra de una de las mujeres, el asesino tenía una doble vida e identidad, dado que mantenía una relación con otra mujer que ya lo había denunciado por violencia de género y se hacía llamar José Giménez.