El juez federal Sebastián Ramos procesó hoy con prisión preventiva a un hombre de cuarenta años, desempleado, que fue identificado por la justicia como quien puso una bomba casera que no explotó debajo de un móvil de la Policía Federal.

Se trata de Claudio Martín Kusy, de 39 años, quien fue identificado a partir de imágenes de cámaras de seguridad de la zona donde se encuentra el destacamento central de la Policía Federal Argentina (PFA) en el barrio porteño de Monserrat, según el fallo judicial al que accedió Télam.

El magistrado procesó al hombre cuya imagen fue detectada mientras llevaba un carro de cartonero y dejó un paquete bajo el vehículo policial, le trabó un embargo de 20.000 pesos y dispuso la falta de mérito para los otros dos acusados que ya habían recuperado su libertad.

El episodio se produjo el 5 de enero con el hallazgo de un paquete de construcción casera, “del tipo explosivo incendiario”, debajo de una camioneta de la Policía estacionada sobre la calle Virrey Cevallos 363, según consta en el expediente.

“El mencionado artefacto estaba constituido por elementos de relojería, como así también aerosoles de (gas) butano, un caño de cartón y poseía una chapa de bronce con un grabado que decía `P.O. Partido Obrero. Libertad a los arrestados en Congreso o los ataques seguirán´”, según reconstruyó el juez en su fallo.

A raíz de la inscripción vinculada con el PO, el dirigente de esa fuerza Gabriel Solano se presentó ayer ante el juez Ramos con el objetivo de que esa fuerza politica sea aceptada como querellante para acusar a quien “hubiera utilizado falsamente” el nombre del Partido Obrero.

De acuerdo a la investigación, la imagen que permitió detectar al hombre que depositó el paquete bomba bajo el móvil policial fue captada por la cámara ubicada en el “Garage Cevallos”, en la calle Virrey Cevallos frente al Departamento Central de la PFA.

A través de esa filmación, “se advirtió la presencia de una persona de sexo masculino caminando por la calle empujando un carro callejero del tipo `cartonero´, quien vestía unos pantalones color verde claro, un gorro y una prenda en la parte superior del tipo campera piloto, de color oscuro” y que “frenó su carro de manera paralela a una camioneta de la PFA y se agachó a la altura de sus rodillas, haciendo un gesto como si estuviera observando hacia el interior del carro”.

El magistrado sostuvo en un fallo de 57 páginas que, tras detenerse junto al móvil policial, el hombre “efectuó un movimiento con su pierna izquierda e introdujo a los empujones un objeto por debajo de la indicada camioneta de la PFA, ubicándolo precisamente por detrás de la rueda delantera derecha del vehículo”.

En su declaración indagatoria, Kusy negó ser la persona que aparece en las fotos que le mostraron y aseguró que no estuvo en la zona en la que se produjo el episodio a la hora en el que fue colocado el artefacto casero debajo de la camioneta.