Desde el mes de septiembre la Policía de la Ciudad controló 47.194 motos de las cuales 2.273 fueron secuestradas.

Los infracciones más comunes de estos rodados fueron las patentes adulteradas o ilegibles, vehículos sin dominio, falta de uso de chaleco, incumplimiento con el seguro, problemas con la licencia de conducir como vencimiento y habilitación, faltante de espejos, no poseer la cédula verde o que la misma este vencida, circular sin casco y evitar los controles.

Estas motos fueron derivadas a las playas de la Policía de la Ciudad con la finalidad de ser devueltas o compactadas en el caso que así lo requiera. En la mayoría de los casos, sólo 1.377 motos fueron retiradas por sus dueños de los depósitos judiciales.