El fiscal penal de La Plata Alvaro Garganta suspendió ayer la indagatoria a su ex colega Fernando Cartasegna en la causa que se le sigue bajo sospecha de haber cometido los delitos de “incumplimiento de deberes de funcionario público, violación de medios de prueba y falsedad ideológica de documentos públicos”.
En tal sentido, fuentes de Tribunales explicaron que la defensa, a cargo de los abogados Fernando Burlando, Fabián Améndola y Silvia Petroff, planteó que Cartasegna “no está en condiciones psicofísicas” para enfrentar su indagatoria, “máxime cuando su intención es formular su descargo y utilizar el acto para su defensa”.
“Entendemos que una postergación permitirá que Cartasegna se compense y logre la serenidad necesaria para encarar una diligencia tan importante”, se indicó en un escrito presentado ante el fiscal.
Voceros judiciales explicaron que Garganta dispuso ayer que la Asesoría Pericial examine al imputado para determinar si está en condiciones o no de enfrentar una indagatoria.
Cartasegna se quedó sin fueros el mes pasado, cuando la gobernadora María Eugenia Vidal le aceptó su renuncia, lo que hizo caer el jury que le habían iniciado, pero no las causas que lo tienen como imputado, publica el diario El Día.
Según se pudo establecer en la investigación, en la fiscalía 4 se detectaron irregularidades que permiten especular sobre la comisión de delitos que estarían desarrollándose desde hace años.
“Se encontró cuatro kilos de cocaína que había sido rotulada como una prueba de un procedimiento en el que se había secuestrado marihuana, un faltante de 120.000 pesos correspondiente a un operativo y varias carátulas de causas en blanco que, se presume, formaban parte de una estrategia que se empleaba para arreglar expedientes”, confió una fuente judicial.
También se pudo determinar que una gran cantidad de causas relacionadas con la trata de personas estaban estancadas y se logró detectar un faltante, tal como ocurrió con el extravío de la que investiga la muerte y desaparición de Miguel Bru.
Cartasegna estuvo en el cargo hasta el 3 de mayo de este año, cuando la Procuración lo licenció, al parecer, luego de ser atacado en su despacho en una posible represalia a causas que investigaba. Denunció que ese día sufrió un intento de ahorcamiento y fue golpeado, maniatado y encerrado en su despacho, donde apareció en el piso y escrito con azúcar el apellido “Nisman”, en referencia al fallecido fiscal de la causa AMIA.
