Un tribunal oral porteño dará a conocer el veredicto en el juicio que se le sigue a un mozo acusado de haber asesinado en 2015 a su pareja y a la hija de ésta en el barrio porteño de Constitución y que se resolvió gracias a que las amigas de las víctimas difundieron una foto del sospechoso en una marcha.
La audiencia está convocada para hoy a las 12 en una sala del sexto piso del Palacio de Tribunales, ubicado en Talcahuano 550 de la Capital Federal, donde se prevé que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 escuche las “últimas palabras” del único imputado, Juan José Campos (49).
Luego, los jueces Alejandro Becerra, Gabriel Vega y Gustavo Rofrano pasarán a deliberar y darán a conocer el veredicto horas después.
En los alegatos del miércoles último, el fiscal de juicio Oscar Ciruzzi pidió que Campos sea condenado a prisión perpetua por los crímenes de Elizabeth Angélica “Romina” Wilson (44) y su hija, Estefanía “Abril” Wilson (19).
Sin la presencia del imputado y frente a unos 40 amigos de las víctimas, en su mayoría mujeres jóvenes, el fiscal acusó a Campos de ser autor de un “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haber mediado violencia de género” en el caso de Elizabeth.
En cuanto al crimen, Ciruzzi consideró que el mozo cometió un “homicidio agravado por haber mediado violencia de género”, para lo cual aludió al concepto de “femicidio conexo”, que no está tipificado en el Código Penal pero refiere al crimen de una mujer cometido mientras un hombre intenta matar o mata a otra, en el mismo escenario.
El fiscal remarcó como pruebas las declaraciones de vecinos que relataron que Campos era celoso, controlador y le prohibía salir tanto a “Romina” como a su hija; y la de otra vecina, quien aseguró que tras escuchar gritos dentro del edificio se comunicó con “Romina” vía Whatsapp, aunque luego se dio cuenta de que el autor de los mensajes era Campos.
Además, dio por probada la presencia del acusado en la vivienda al momento del hecho, ya que tras el aviso de los vecinos a la Policía, el hombre acompañó a los efectivos a recorrer el edificio y les aseguró que en su departamento “no pasaba nada”.
Por su parte, la defensora oficial del imputado, Marina Soberano, pidió la absolución de su cliente al considerar que “no se acreditó con certeza” su participación en los homicidios, y cuestionó la veracidad de varias de las declaraciones de los testigos.
El hecho se registró el 20 de febrero de 2015 en un departamento de la calle Constitución 1734, donde ambas mujeres vivían, y fue descubierto tres días después por Domingo Loiácono, padrastro de Elizabeth.
Al entrar junto a la Policía, encontró el cadáver de su hijastra envuelto en sábanas, detrás de un futón, y el de su nieta dentro de la bañera a medio llenar.
Campos escapó a Santa Fe, donde permaneció prófugo hasta ser apresado el 24 de febrero de 2016 porque tres días antes, familiares y amigos de las víctimas realizaron frente al Congreso una marcha para recordarlas y difundieron una foto del sospechoso, al que una vecina reconoció.
La mujer contactó a una de las amigas de Estefanía para aportar el dato de que el presunto femicida vivía allí con la falsa identidad de Guillermo Aráoz junto a una mujer y su hija adolescente, cuyos perfiles eran similares a las víctimas de Constitución.
