Un hombre y su hija saltaron de una camioneta para zafar de un secuestro

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Un hombre y su hija terminaron internados ayer en el hospital de Mechor Romero, en el partido de La Plata, por los traumatismos que sufrieron al tirarse de su propia camioneta en movimiento, copada por delincuentes que no dejaban de apuntarle a la chica y amenazar con dispararle a la cara.

Los asaltantes siguieron viaje con el vehículo y hasta anoche nada se sabía de ellos. Las víctimas se recuperan de las heridas y del susto, publica el diario El Día.

Esto pasó alrededor de las dos de la tarde de ayer en inmediaciones del cruce de la avenida 44 y la ruta 6, donde un hombre y su hija, responsables de un reparto de fiambres y embutidos, descargaban mercadería de su camioneta Fiat Fiorino de color roja estacionada sobre la mano que conduce a La Plata.

El objetivo era llevar el encargue del otro lado de la avenida, a un almacén chiquito que abrió sus puertas a partir el avance de un barrio sobre el territorio de unas cinco manzanas de la zona.

Concentrados en esa tarea, Alejandro Llorca y su hija Juliana (20) tardaron algunos segundos en advertir que la intempestiva llegada de un auto los había colocado en una situación de peligro.

Era un Citroën C3 negro que frenó delante de la camioneta y del que bajaron dos hombres robustos y violentos. La secuencia fue rápida.

Según fuentes policiales, los atacantes encañonaron a los comerciantes y les ordenaron que se subieran a la caja de la Fiorino, mientras ellos saltaban a la cabina para tomar control de la camioneta.

Una vez que arrancaron, “el que iba como acompañante exigió a las víctimas que le dieran todo lo que tenían”, comentó un investigador, orden que ellas cumplieron sin resistirse. Según el mismo vocero, Alejandro les dio unos 5.000 pesos que habían recaudado hasta ese momento, pero se quedó con su celular.

Quería pedir ayuda sin que los captores se dieran cuenta, pero apenas sacó el teléfono del bolsillo uno de los asaltantes descubrió la maniobra y se volvió todavía más agresivo. “Les mostraba el arma y la refregaba por la cara de la chica amenazando todo el tiempo con disparar”, agregó el pesquisa, lo que convenció a Llorca de que no podían quedarse en esa situación ni un segundo más, sobre todo porque no sabían qué pretendía la banda llevándolos cautivos.

Según las fuentes, el hombre “agarró a su hija de la mano, abrió la puerta de la camioneta y se tiraron”.

Jugó a su favor el hecho de que el vehículo no había recorrido muchos metros, ni ganado velocidad. Sin reducirla, los ladrones continuaron andando tomando “por la ruta 2 hacia la localidad de Abasto”, completaron los voceros.

Detrás suyo iba el Citroën C3, lo que confirma la sospecha de que la banda estaba integrada por al menos tres hombres.

El comerciante y la chica quedaron tirados sobre el pavimento, lastimados y en shock, hasta que algunos vecinos se acercaron a ayudarlos y pidieron ayuda al 911. Arribaron después los policías del Comando de Patrullas y la comisaría Decimoquinta, quienes solicitaron una ambulancia para trasladar a las víctimas.

Ambas fueron derivadas de inmediato al hospital Alejandro Korn de Melchor Romero, donde el hombre ingresó con politraumatismos y Juliana con traumatismo de cráneo, aunque “en ningún momento perdió conocimiento”, aclaró un jefe policial.