Inés Dávalos Cornejo, la ex mujer de Nicolás Pachelo, que el viernes será indagada por el homicidio de María Marta García Belsunce, aceptará someterse a los análisis de ADN para comparar su perfil genético con la sangre de mujer hallada en la escena del crimen y le explicará a los fiscales que no estaba en el country Carmel al momento del asesinato, informaron hoy fuentes judiciales.

En tanto, Pachelo (41) pidió una postergación y no se presentará a su indagatoria el próximo martes, como estaba previsto, porque su abogado, Roberto Ribas, tenía programado de antemano un viaje al exterior del que recién regresará el 20 de octubre.

Quien sí irá el viernes a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Pilar, es Dávalos Cornejo (39), acompañada por sus abogados Francisco García Santillán y Diego Olmedo, que ejercerán una defensa independiente, ya que no tienen ningún vínculo con Pachelo ni con su abogado Ribas, según aclararon los voceros.

García Santillán es uno de los abogados que logró la absolución de Lucila Frend en el juicio del 2011 por el crimen de su amiga Solange Grabenheimer, cometido el 10 de enero de 2007 en un PH de la localidad de Florida.

Fuentes de la defensa de Dávalos aseguraron a Télam que la ex mujer de Pachelo -divorciada desde el 2009 de su ex pareja-, “se someterá a todas las preguntas de los fiscales” Andrés Quintana y María Inés Domínguez y anticiparon que “va a aceptar entregar una muestra de su sangre para los cotejos de ADN”.

Es que en la escena del crimen de María Marta fueron halladas en una pared manchas de sangre que al ser analizadas revelaron la presencia de dos perfiles de ADN masculinos y uno femenino, que nunca fueron identificados y dieron negativos con todos los familiares, conocidos y sospechosos, entre ellos el viudo Carlos Carrascosa y Pachelo.

En 2007, al inicio del juicio oral a Carrascosa, tres de los fiscales de ese debate -John Broyad, Diego Grau y Jorge Apolo- convocaron a varios familiares, vigiladores y otras personas del country a una extracción de sangre voluntaria para los análisis de ADN, pero en aquel momento el abogado Ribas presentó un escrito en el anunciaba que Dávalos no iba a entregar su perfil genético.

Respecto a lo que dirá el viernes sobre qué hizo aquel 27 de octubre de 2002, las fuentes consultadas por Télam indicaron que Dávalos explicará que no estaba presente en el country Carmel a las 18.30, el nuevo horario del crimen establecido por el forense que hizo la autopsia, ya que se había ido temprano rumbo a Capital Federal donde por la noche asistió a un recital de Diego Torres.

“Dávalos explicará que aquel día se fue temprano de Carmel, que como había tenido un accidente de tránsito unos días antes, no estaba manejando, y que salió caminando por la guardia con un ‘huevito’ portabebés con su hijo nacido 20 días antes y otro de sus hijos para tomarse la combi que la llevó a Capital Federal”, dijo a Télam una de las fuentes judiciales consultadas.

Además, negará ser la llamada “Dama de Rosa” que fue vista salir de la casa del matrimonio Carrascosa detrás de los médicos de la ambulancia el 27 de octbre del 2002 y cuyo identikit fue elaborado por la amiga de la victima y vecina del country Nora “Pichi” Taylor.

También dirá que no es cierto que “Pichi” Taylor no la conocía y por eso confeccionó el identikit -tal como declaró en la casa-, porque eran vecinas dentro de Carmel.

El viernes pasado, a pocos días de que se cumplan 15 años del crimen, los nuevos fiscales que fueron puestos a investigar el caso desde la foja 1 antes de que el 27 de octubre prescribiera la causa, citaron a indagatoria a Pachelo y su ex mujer Dávalos como sospechosos de cometer el crimen de la socióloga asesinada de seis balazos en la cabeza dentro de su casa del country Carmel.

Los fiscales Quintana y Domínguez indagarán a Pachelo y Dávalos por “robo agravado por el uso de arma en concurso real con homicidio criminis causa agravado” -cuando se mata para ocultar otro delito y lograr la impunidad-, delitos que prevén una pena de prisión perpetua.

El robo de un cofre metálico de la asociación benéfica “Amigos del Pilar” que María Marta guardaba en su casa con dinero, tres chequeras y la llave de una caja de seguridad, es el posible móvil del crimen para los nuevos fiscales del caso.