Clausuran dos depósitos de manteros en el barrio de Liniers

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La División Contravenciones y Faltas de la Policía de la Ciudad conjuntamente con grupos de contención y con la cooperación de Inspectores y personal de la Agencia Gubernamental de Control (UGIYCO, DGHYSA y DGFYC), la Dirección General de Migraciones y la Dirección General de Fiscalización del Espacio Público realizaron dos allanamientos en el barrio de Liniers, dejando un saldo de 169 bultos secuestrados y tres personas detenidas.

A raíz de una serie de denuncias que daban cuenta de una organización de manteros senegaleses que intimidaba y amenazaba a comerciantes de la zona de Avenida Rivadavia y Ramón Falcón, la División Contravenciones y Faltas de la Policía de la Ciudad llevó a cabo durante tres meses una ardua investigación, que permitió identificar la existencia de dos domicilios que dicha organización utilizaba para guardar su mercadería.

Una vez presentadas las pruebas obtenidas, por orden del Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 25 a cargo del Dr. Ladislao Endre se llevaron a cabo los allanamientos, uno en el pasaje El Carpintero al 6900 y el otro en Ibarrola al 7200.

Al llegar a la vivienda de El Carpintero los efectivos policiales debieron derribar la puerta de entrada, y al ingresar fueron amenazados por un hombre armado con un cuchillo, logrando reducirlo inmediatamente. Además, dentro de una habitación se ocultaba otro sujeto, quien al ser descubierto agredió a golpes al personal policial, por lo cual fue detenido por “atentado y resistencia a la autoridad”.

A continuación se incautaron 52 bultos con anteojos, zapatillas, cinturones, bijouterie, gorras, carteras, billeteras, pantalones y remeras. Además se secuestraron estructuras metálicas para el armado de los puestos callejeros.

En el otro allanamiento de la calle Ibarrola, los ocupantes no opusieron resistencia. Sin embargo, según las constataciones de la Dirección de Migraciones, uno de ellos tenía una prohibición de ingreso al país, por lo que fue arrestado bajo la figura de “desobediencia”. Luego se decomisaron 117 bultos conteniendo indumentaria, juguetes, bijouterie, zapatillas, parlantes y accesorios de telefonía celular; y otras cuarenta estructuras metálicas. Allí también funcionaba una cocina clandestina donde se preparan alimentos para vender en la vía pública sin la habilitación correspondiente e infringiendo las normas de higiene.

En total fueron 169 bultos secuestrados, y se necesitaron dos camiones pertenecientes a la Dirección General de Fiscalización del Espacio Público para trasladarlos a un depósito en la Avenida Pedro de Mendoza al 3800, para su posterior inventario y resguardo.

Los tres detenidos, de nacionalidad senegalesa, fueron trasladados a dependencias de la Policía de la Ciudad y el caso quedó en manos de la Fiscalía en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 21, a cargo de la Dra. Celsa Ramírez.