Las casas abandonadas que dejaron los narcos que vivían en Nordelta

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Entre las residencias prolijas y relucientes del barrio Los Sauces de Nordelta, hay una que desentona. Bajo el sol de otoño luce opaca y abandonada. En la puerta se amontonan comunicaciones que esperan, con ingenuidad, respuesta. Se trata de la casa que fue habitada por Yoana Triana Peña y su marido, Jesús Humberto García Herrera, ambos implicados en la causa conocida como “narcoarroz”.

La propiedad fue un punto neuralgico para la organización liderada por Erman y William Triana Peña. El libro de ingresos, secuestrado durante un allanamiento en “Nordelta Administradora Fiduciaria” en 2016, registra las entradas de los hermanos colombianos y de Carlos Yorelmy Duarte Díaz -sindicado como uno de los “creativos” del entramado de lavado de activos de la banda-, entre otros implicados en el expediente, publica el diario Perfil.

El lote 225 de Los Sauces fue una de las huellas del presunto lavado de activo sobre las que la PROCUNAR y la PROCELAC, a cargo de Diego Iglesias y Gabriel Pérez Barberá y Laura Roteta respectivamente, posaron la lupa. Allí se fijó el domicilio de “Lo Nuestro Agropecuaria”, una de las firmas adjudicadas a la banda.

Los investigadores destacan una conversación entre Yoana y Mario Alberto “Mini” Lara Guerra -ex vecino de Portezuelo, otro barrio de la ciudad-pueblo- en la que la primera da indicaciones sobre millonarias refacciones a la casa, hoy valuada entre 400 y 500 mil dólares.

Los fiscales creen que el dinero invertido en una piscina y en un muelle es producto de las actividades ilícitas de la banda, que habría generado una estructura financiera para blanquear el dinero y, de esa manera, saldar los gastos del negocio narco y asegurar una vida acomodada a la jerarquía máxima.

“Berto” y su esposa dejaron el país luego de que la organización fue desbaratada. Por esa razón, el juzgado federal a cargo de Sergio Torres pidió a la División Asuntos Internacionales del Departamento de Interpol de la Policía Federal ubicar al matrimonio.

Ambos deberán regresar al país para ser indagados por lavado de activos, si no lo hacen en el término de 60 días, el magistrado pedirá sus detenciones.

Una operación de Nelson Triana Peña, otro hermano, edificó una vivienda por $3.173.570 (sin IVA), en diciembre de 2011, con una superficie cubierta total de 844 metros cuadrados cubiertos en Martineta 24. Nelson está vinculado a la cuenta de Wealthy Ranch, con domicilio en la calle DE LAS AZALEAS 1648, también en Nordelta. También deberá regresar al país y dar explicaciones.

Al mismo tiempo, señalan una serie de operaciones de compra-venta y cesiones onerosas. En ese sentido, se inscribe el caso del lote 339 del barrio Golf Club, uno de los más costosos de Nordelta, que adquirió la organización en septiembre de 2011 por un valor de USD 280.000 y la venta por $2.800.000. En el contrato la “sociedad pantalla” Terra Nostra, a nombre de Guillermo Heisinger, el abogado detenido en la primera etapa de la causa, intervino como cesionaria/adquirente.

Las intervenciones telefónicas denotan el interés del grupo narco por escriturar el terreno en septiembre de 2014. Aún hoy sigue siendo un baldío.

La colombiana Francia Juliana Rojas González, quien también solía visitar la casa de Los Sauces, figura como empleada de “La Cosecha”, durante los períodos 2014 y 2015, con una remuneración para el año 2014 de $4.160 y para el año 2015, la suma de $3.927,03, declaró domicilio en Avenida de los Lagos 5850, Lote 229 Nordelta. Rojas González es, a la vez, socia en “Lo Nuestro Agropecuaria” y aparece vinculada a otras firmas de la banda

Entre otras tareas, Lara Guerra se habría abocado a la compra de vehículos y el departamento N° 15 del Edificio Boulevard II, con cochera y baulera, que habitaba en el barrio Portezuelo de Nordelta también habría sido parte y producto del lavado.

Duarte Díaz, por su parte, habría adquirido y administrado la Unidad nro. 13, del “Emprendimiento Homes 2”, Barrio “El Palmar” del mismo country.