Una fiscal pidió hoy a un tribunal oral que condene a 20 y 22 años de cárcel a dos hermanos hallados culpables del asesinato del subcomisario Juan Carlos Klodczyk, cometido durante una salidera bancaria en 2011 en el partido de Lanús.

Tras escuchar el pedido de la fiscal Mariana Monti, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Lomas de Zamora, a cargo del caso, decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el viernes a las 11, cuando dará a conocer la sentencia.

La audiencia había sido ordenada por el Tribunal de Casación Penal bonaerense tras revisar un fallo absolutorio del mismo TOC que había beneficiado a los hermanos Adrián Alejandro Vicente (35) y Daniel Silvio Vicente (30) tras un juicio realizado en julio del 2014.

Durante su alegato de hoy, la fiscal Monti pidió que se condene a 22 años de prisión a Adrián Alejandro y a 20 años a Daniel Silvio, a quienes acusó del delito de “homicidio en ocasión de robo”.

Luego, los jueces Luis Gabian, Daniel Mazzini y Eduardo Banchieri escucharon el alegato del abogado Javier Raidán, quien representó como querellante a la viuda del subcomisario asesinado y pidió que se condene a los hermanos a la pena de 33 años y cuatro meses de prisión.

La misma condena solicitó el abogado Fabio Adrián Scladman, quien representó a la madre del subcomisario, que también actuó como querellante.

Finalmente, la defensora oficial de los hermanos Vicente, llamada Maria Eugenia Smud, pidió que se los condene a 10 años de prisión, tras lo cual el tribunal decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el viernes.

El crimen de Klodczyk (41) ocurrió el 12 de diciembre de 2011, cerca de las 12.30, cuando el subcomisario acompañó al banco a su tía Alicia, viuda del ex jefe de la Policía Bonaerense Pedro Anastasio Klodczyk, muerto en 2000 tras una enfermedad.

La mujer retiró 12.000 pesos de su pensión y, luego, ella y su sobrino fueron a almorzar a la parrilla “Diógenes”, de Lanús.

Tras estacionar el auto, ambos descendieron y caminaron hacia el local, situado en Esquiú y avenida Perón, de Lanús, donde tres hombres armados descendieron de una Chevrolet Meriva y de una moto e interceptaron al subcomisario, que estaba vestido de civil.

Mientras la tía, que llevaba el dinero, salió corriendo rumbo a la parrilla, el efectivo se resistió al robo al dar la voz de alto, y los delincuentes le dispararon en la cabeza, espalda y brazo y luego lo remataron en el piso.

Finalmente, los ladrones escaparon sin robar nada a bordo de la moto y del auto.

Al momento de su muerte, la víctima prestaba servicios en la comisaría séptima de Villa Industriales, en Lanús, y si bien en un principio se creyó que su asesinato podría haber estado relacionado con su trabajo o el de su tío, luego se descartó y se determinó que se trató de una salidera bancaria.

Los hermanos Vicente llegaron al juicio oral en calidad de detenidos en junio de 2014, pero la fiscal Marcela Dimundo consideró que las pruebas recolectadas en el debate no eran suficientes y no los acusó, por lo que quedaron libres.

El fallo absolutorio fue apelado por la familia de la víctima y en septiembre del año pasado la sala I del tribunal de Casación anuló esa decisión y ordenó que el mismo tribunal los condene por “homicidio en ocasión de robo”.

Pero el mayor de los hermanos Vicente se mantuvo prófugo hasta el 2 de junio último, cuando fue detenido en el barrio privado Marina Mercante, ubicado en avenida Jorge Newbery y San Lorenzo, de Ezeiza.