El fiscal que investiga la muerte de siete presos tras una pelea y un incendio en una comisaría de Pergamino, realizó hoy una inspección ocular en los calabozos de la dependencia y se entrevistó con los familiares de las víctimas, a quienes les pidió que guarden los mensajes que de texto que les enviaron los reclusos con pedidos de ayuda antes de morir.

“Esta mañana me entrevisté con todos los familiares de las víctimas y les pedí que preserven todo el material para incorporarlo a la causa”, dijo el fiscal Nelson Mastorchio, en relación a los mensajes de texto y de audio que recibieron de los detenidos.

Mastorchio comentó que ahora deberá “organizar” ese material “para tomar testimonios” a los efectivos de la Policía bonaerense (PBA) que estaban presentes en la comisaría cuando sucedió el episodio, y que en ese sentido también intentará “determinar por qué los presos tenían teléfonos celulares en las celdas”.

“A partir de eso iremos viendo cómo actuaron (los policías) y si hubo demoras o no de su parte con el correr de los minutos”, agregó.

En cuanto a la reconstrucción de los hechos, el fiscal confirmó que a partir de la pelea ocurrida entre dos de los detenidos, “los policías volvieron a encerrarlos en la celda” y “en señal de protesta, porque querían salir y deambular nuevamente por los pasillos, empezaron a incendiar los colchones”.

En tanto, Mastorchio dijo que esta tarde tomará declaración al personal de Bomberos Voluntarios que concurrió a la seccional para prestar ayuda durante el incendio, del que recabará más datos que ayuden a esclarecer cómo se produjo el fuego.