Los padres de Christian Schaerer, el joven secuestrado y desaparecido desde hace 14 años, expresaron tras la detención de los prófugos, Rodolfo “Ruso” Lohrman y José “Potrillo” Maidana, que lo único que les falta ahora es saber donde está su hijo.
En declaraciones a Télam desde Paraguay, Juan Pedro Schaerer, padre de Christian dijo estar “ansioso por tener tan cerca la posibilidad de saber donde está” y aclaró que este paradero “es lo único” que les falta “para saber cómo fue la historia y la verdad”.
“Cuando los detenidos lleguen a Corrientes veremos la parte de la historia que nos interesa. Esto no tiene regreso, todos los familiares ahora queremos saber dónde está Christian”, aseveró.
Reconoció que saben que ahora tienen que “bancar los tiempos de los procesos de la Justicia, que pondrá en marcha la extradición” de ambos detenidos en la ciudad portuguesa de Aveiro por personal de Interpol.
El empresario que manifestó su satisfacción por “algo que parecía que estaba lejano y hoy se produce”, explicó que sobre la investigación iniciada hace 14 años “con mayor o menor intensidad, algunas cosas conocía”.
En tanto, Pompeya Gómes, la madre de Christian, también manifestó hoy su esperanza de poder hablar con el autor del secuestro, el “Ruso” Lohrman para que le diga “donde está” su hijo.
“Lohrman fue el último que estuvo con mi hijo, y yo nunca perdí la esperanza de encontrar a este hombre para que me pueda decir donde está mi hijo“, afirmó.
En declaraciones al canal TN la mujer destacó que sabían “casi todo sobre el secuestro” de su hijo, “como lo llevaban, como lo ataban, como le pegaban, como lo maltrataban”.
También afirmó que fue ella quien entregó el dinero del rescate durante “dos días viajando a Encarnación (Paraguay) y a Foz de Iguazú (Brasil) toda una noche”, donde pagó “doscientos setenta y tres mil dólares”.
“Yo misma hice la entrega en un lugar descampado, en unos matorrales, puse la plata ahí”, agregó la mujer.
Comentó que entre el secuestro y la entrega del dinero pasó “bastante tiempo”, y que después de pagar el rescate esperaron “un tiempo determinado” y luego hicieron declaraciones en los medios “para pedirle a los secuestradores que se comuniquen si querían más” y que estaban “a disposición de ellos”.
