En menos de 30 días se registraron tres femicidios dentro del sistema carcelario

1508

Como hace pocos días sucedió en cárceles de Salta y Tucumán, un condenado a prisión perpetua por femicidio en la cárcel de Villa María mató a su pareja durante una visita íntima y, después, se suicidó. María Luján Aguilera, de 34 años, era mamá de cinco chicos.

Los agentes de Servicio Penitenciario detectaron, alrededor de las 19.30 del domingo, que una visita no había salido. Cuando empezaron la inspección encontraron en la celda tres del pabellón dos, el cuerpo de la mujer y, al lado, el del preso Franco “Cheto” Benítez, quien llevaba 17 años en la cárcel, publica el diario La Nación.
Benítez, de 35, estaba condenado a prisión perpetua por haber asesinado a golpes en 2003 a su esposa Andrea Patiño, de 24 años, y luego haber ahorcado con un alambre a su hija de tres meses. En un mes, este es el tercer femicidio en una prisión de la Argentina.

Se reactualizó así el debate sobre las visitas de mujeres que reciben los condenados por violencia de género. El Ministerio de Seguridad de la Nación quiere reformar el artículo 160 de la ley 24.660 para que los condenados a femicidios no queden nunca solos con una mujer, sea con su pareja, su abogada o cualquier profesional médica.

Betiana Cabrera Fasolis, referente de “Ni una menos” en Córdoba, insistió en que se deben cambiar las condiciones porque es “evidente” la “ausencia de formación en violencia y perspectiva de género” en las autoridades.

“A un femicida que cumple condena por haber asesinado a su pareja e hija previamente se le concede una «visita íntima» con su nueva mujer sin ningún tipo de previsiones ni recaudos. Se impone revisar las prácticas institucionales y establecer un protocolo con medidas de precaución extremas”, agregó.

Aguilera era de Buenos Aires, pero vivía en Villa María; tenía hijos en común con Benítez. De los cinco chicos, cuatro estaban a cargo de la justicia cordobesa.

Benítez no tenía ninguna lesión externa, por lo que se dedujo que ingirió “un producto que le provocó la muerte, alguna sustancia venenosa”. Los resultados de los peritajes ordenados por el fiscal Francisco Márquez serán clave en ese sentido.

En 2003, después de matar a su esposa y a su beba en Villa General Belgrano, al ser cercado por la policía Benítez se tiró al vertedero del dique de Embalse; fue rescatado con lesiones leves.

El caso de Villa María es similar al vivido hace 10 días en la penitenciaría de Villa Las Rosas de Salta, donde un condenado, quien ya había matado a su mujer, asesinó a su pareja de cinco puñaladas.