La Unidad Fiscal AMIA presentó su informe anual de gestión 2016

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La Unidad Fiscal AMIA (UFI-AMIA) presentó su Informe de Gestión 2016 en el que repasa las principales medidas y actividades desarrolladas en función de las líneas de trabajo e investigación delineadas en su anterior informe —de mitad del año pasado— y da cuenta de algunos de los resultados del período.

Entre estos, se destaca la identificación de Augusto Daniel Jesús, la víctima N°85 del atentado cuyo cuerpo no había sido individualizado hasta ahora. También, se señaló el hallazgo de pruebas no inventariadas, la recepción de nueva información sobre la identidad del imputado conocido como Samuel Salman El Reda y la realización de un nuevo peritaje sobre piezas metálicas que abona la hipótesis del empleo de una camioneta Trafic en el atentado.

Entre otros puntos, la unidad indicó que continúa su trabajo sobre las muestras biológicas registradas con la finalidad de contribuir a la indexación y cotejo genético de todas las muestras y la individualización de los restos aún no identificados. Este examen, a la luz de las posibilidades que la ciencia ofrece hoy, además, colabora al ordenamiento y evaluación del material biológico preservado y podría contribuir a verificar la eventual presencia de otras personas en el lugar, por ejemplo, un atacante.

Este trabajo pericial hace parte de una revisión metódica de todas las constancias referidas a los primeros instantes del hecho y permitió que la UFI-AMIA pueda identificar, en agosto de 2016, el cuerpo de Augusto Daniel Jesús, cuyo paradero no se conocía hasta entonces. Entre otras acciones, ello exigió revisar todas las constancias relativas al cadáver sin identificar, recibir testimonio a médicos forenses y personal de la División Rastros de la PFA y la Morgue Judicial, e incluso completar un registro de materiales no inventariados.

Otro de los puntos desarrollados en el documento se vincula con el hallazgo de esquirlas y de un balde con restos orgánicos congelados en la División Laboratorio Químico de la PFA.

Según el adelanto pericial de la Gendarmería Nacional, estas esquirlas presentan compatibilidad con aquellas piezas de la camioneta Renault Trafic secuestrada en el lugar del atentado.

En efecto, a partir de la revisión por parte del Grupo Especial de Relevamiento y Análisis Documental (GERAD) de la documentación desclasificada en 2015 fue posible encontrar registros audiovisuales de las autopsias que, a la postre, condujeron al hallazgo.

La unidad advirtió que la División Laboratorio Químico de la PFA guardaba en custodia, aunque sin inventario, los restos metálicos hallados durante las autopsias en los cuerpos de las víctimas y ordenó su registro y peritaje. También, recibió el testimonio de varias personas, entre ellas algunas que no habían sido convocadas antes, con la finalidad de ponderar “el valor y rinde de la novedad pericial sobre las esquirlas” y examinó, en cada caso, la posible ubicación de cada víctima y de los sobrevivientes al momento del ataque, las circunstancias conocidas de cada deceso y las constancias médicas relativas a la extracción de las esquirlas ahora halladas y peritadas.

Esta valoración integral permitió concluir que las personas que presentaron estas esquirlas en sus cuerpos se hallaban, en efecto, en posiciones próximas al lugar identificado como foco de la explosión. Así, sobre la base de elementos probatorios inéditos se vio reforzada la hipótesis históricamente sostenida respecto del empleo de la camioneta Trafic.

La Unidad, según concluye el informe, también aguarda respuesta a distintos pedidos dirigidos a ubicar y desclasificar información adicional sobre el atentado que pudiera existir en agencias estatales propias así como en servicios colaterales y que continúa el trabajo para optimizar la coordinación entre las distintas áreas involucradas en torno a las capturas internacionales y notificaciones rojas vigentes.

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