A la chica embarazada la remataron en el suelo

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A modo de correctivo porque se resistió a que le robara la mochila, uno de los dos ladrones que la corrió diez metros, le apoyó el cañón del revólver calibre 22 en la nuca y le disparó un balazo. Segundos antes, le había pegado un culatazo en la cabeza. A pesar de estar embarazada de cinco meses, Jenifer intentó resistirse a que le quitaran la mochila. La autopsia confirmó que la adolescente, de 15 años, fue asesinada de un balazo en la nuca y que el asesino disparó a quemarropa.

Según publica el diario La Nación, la autopsia determinó que la menor recibió un disparo en la cabeza con orificio de entrada y de salida. Los peritos de la Policía Científica encontraron la bala aunque, debido a que estaba deformada, será sometida a otros análisis con el objetivo de determinar su calibre.

“Estábamos en la parada del colectivo y, en ese momento, vinieron dos ladrones, jóvenes, no tendrían más de 20 años, que le arrancaron la mochila y por no poder quitársela le dieron tres culatazos en la cabeza. La mataron como a un perro, agarraron el bolso y se fueron corriendo”, expresó Roberta Calsin, la madre de la menor asesinada.

A partir de la reconstrucción del sangriento episodio, los investigadores policiales habrían determinado que la víctima, identificada como Jenifer Geraldine Trillo Julio, fue asesinada anteayer, minutos antes de las 7.30, cuando esperaba junto a su madre el colectivo de la línea 532 para Puente la Noria y desde allí tomar otro colectivo para ir a la maternidad Sardá a ver a un ginecólogo para un control prenatal.

En ese momento, dos sospechosos llegaron a la parada en Montiel y Virgen de Itatí. Uno intentó sacarle la mochila, pero la joven se resistió y corrió diez metros. Entonces, según el relato de una testigo, uno de los asaltantes le pegó un culatazo en la cabeza para intentar reducirla. Cuando la chica cayó al piso, el mismo delincuente apoyó el caño del arma en la nuca y la remató de un balazo.

Desesperada, la madre pidió ayuda y un remisero que pasaba por el lugar la llevó en su auto al hospital Oscar Alende, donde llegó sin vida. En el trayecto, un móvil policial fue abriendo paso en el tráfico.

Según el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, la Auditoría de Asuntos Internos comenzó a evaluar la actuación de los agentes que tenían que estar en la zona cuando ocurrió el asesinato de la adolescente.

“A los delincuentes no les importó nada. Ya se notaba que mi hija estaba embarazada. Tenía panza. Eran jóvenes, estaban armados y bien vestidos. En la zona no hay policías y muchos delincuentes están perdidos por la droga”, concluyó la madre de la víctima. Hasta anoche, la policía no había logrado detener a ningún sospechoso.