Un constructor fue secuestrado por dos delincuentes que lo interceptaron cuando llegaba a su casa del barrio porteño de Villa del Parque aunque los captores lo liberaron una hora después en la localidad bonaerense de Ciudadela sin llegar a cobrar el rescate, ya que la policía había sido alertada del hecho, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.

El hecho ocurrió ayer a la tarde, alrededor de las 13.20, cuando la víctima, identificada por la policía como Aldo Javier Kohan (57), llegaba a su casa de la calle Biarritz al 2600 en el auto de su hija, un Volkswagen Gol Trend.

Dos delincuentes armados amenazaron al hombre, lo obligaron a pasarse al asiento trasero y se lo llevaron secuestrado en el auto de su hija.

El momento de la captura fue observado en la calle por una vecina que no sólo avisó a la familia de la víctima sino también llamó al número de emergencias policiales 911.

Por lo que después contó Kohan a la policía, los asaltantes se apoderaron de las llaves de su casa y se las pasaron a dos cómplices que se movilizaban en moto, quienes fueron hasta la vivienda del secuestrado pero no pudieron abrir la puerta y se retiraron del lugar.

Ante esa situación, los captores obligaron a Kohan a comunicarse con un familiar para anunciarle que estaba secuestrado y que iría a la casa a buscar dinero para el rescate, una modalidad nueva que en los secuestros se denomina “autopago”.

El llamado al 911 de la vecina hizo que todo el protocolo de un secuestro extorsivo se pusiera en marcha y por lo tanto un patrullero de la comisaría 41ra. de la Policía de la Ciudad llegó al domicilio de la víctima, mientras que a nivel judicial tomó intervención la fiscalía Federal 5 porteña, a cargo de Franco Picardi.

Cuando los delincuentes se acercaron al domicilio con el constructor cautivo en el Gol y vieron el móvil policial, abortaron el cobro del rescate y decidieron dar por terminado el secuestro.

Kohan fue liberado en el auto de su hija en el cruce de la colectora de la avenida General Paz y la calle Teodoro Plaza, de la localidad bonaerense de Ciudadela, partido de Tres de Febrero, desde donde condujo hasta su casa.

Más allá de algunos golpes que le aplicaron al momento de la captura y durante el cautiverio, las fuentes indicaron que Kohan estaba en buen estado de salud.

El fiscal Picardi puso a trabajar en la pesquisa a los detectives de la División Operativa Central (ex Antisecuestros) de la PFA y planeaba solicitar la colaboración de los expertos de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese), a cargo de su colega, el fiscal federal Santiago Marquevich.