La madre de Claudia Arias, asesinada el último domingo a puñaladas en su casa Mendoza por su ex pareja, quien también mató a su tía y a su abuela e hirió de gravedad sus dos hijos de 9 meses y 11 años, dijo hoy que siente “mucho dolor”, aunque no quiere “la pena de muerte” para el sindicado asesino, el instructor de taekwondo y ex pareja de su hija Daniel Zalazar.

“Aquí estamos con mucho dolor, todavía no terminamos de comprender todo lo que nos está pasando. Sólo tenemos el sostén del Señor, el sostén de la oración”, afrmó esta mañana en declaraciones a Radio La Red Miriam Arias, quien agregó que sus nietos – los dos heridos y los otros dos hijos de Claudia – “están bien y contenidos” por la familia.

Miriam manifestó que a Zalazar sólo lo conocía “por fotos” y que “jamás” imaginó que podía atacar a su hija y a otros miembros de su familia.

“Yo no quiero la pena de muerte (para Zalazar) porque yo no voy a responder de la misma manera que él ha respondido con mi familia”, dijo Miriam, y añadió que “eso sería generar más violencia”: “No podemos estar pagando ojo por ojo, diente por diente”.

Finalmente, la mujer aseguró que “la Justicia divina se encargará y la Justicia de los hombres también se tiene que encargar” del triple femicida.

En tanto, las autoridades del Hospital Humberto Notti, donde hoy continuaba internados los niños heridos, informaron por medio de un parte médico que “actualmente los pacientes, de 9 meses y 11 años, se encuentran internados en el Servicio de Terapia Intensiva”.

“La paciente de 9 meses se encuentra estable, sin respirador pero con bigotera, ha comenzado a alimentarse por sí misma, y es muy probable que en el día de hoy pase a sala común”, sostiene el informe.

Por otra parte, el parte agrega que “el paciente de 11 años, se encuentra estable, sin asistencia mecánica respiratoria, sin inotrópicos, con tratamiento de antibióticos” y que “continúa en estado reservado por la envergadura de las heridas”.

El ataque ocurrió el domingo cuando Zalazar, según relataron dos de los hijos de Claudia, ingresó a la vivienda ubicada en las calles Entre Ríos y Neuquén del Barrio Trapiche de Godoy Cruz, donde discutió con su ex pareja por la realización del ADN de la beba y luego la asesinó a puñaladas junto a su tía y a su abuela.

El sindicado autor también apuñaló a la beba de 9 meses quien se supone es su hija y a un hermanito de 11 años, mientras que otro de 8 escapó y se escondió en el baúl de un auto por varias horas.

Luego, el chico llamó a su abuela materna por celular en busca de ayuda y pidió “cinco ambulancias porque están todos muertos”.

Sin embargo, el detenido negó ante el fiscal Santiago Garay ser el autor del triple femicidio y si bien admitió haber ido a la casa cuando se retiró fue sorprendido por desconocidos con intenciones de robo, aunque no denunció ese supuesto episodio en ninguna comisaria de la zona.