La cantidad secuestros extorsivos disminuyó un 31,6 por ciento en el ámbito de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, ya que durante los primeros ocho meses de 2016 hubo 161 casos, 51 menos que los 212 que se produjeron durante el mismo período de 2015, según las estadísticas oficiales de la Procuración General de la Nación.

Así lo revela un informe al que accedió Télam de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese) presentado este viernes por su titular, el fiscal federal Santiago Marquevich, ante la procuradora general Alejandra Gils Carbó.

Si bien el foco está puesto en reportar la actividad de la Ufese desde su creación y durante el trimestre junio, julio y agosto, el informe incluye también estadísticas comparativas de la cantidad de secuestros extorsivos tramitados en 2015 y en lo que va de 2016 en las fiscalías federales de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.

Según esos números, en todo 2015 hubo 297 secuestros en el ámbito porteño y del conurbano bonaerense distribuidos mensualmente de la siguiente manera: 27 en enero, 26 en febrero, 33 en marzo, 28 en abril, 23 en mayo, otros 23 en junio, 29 en julio, 23 en agosto, 18 en septiembre, 22 en octubre, 24 en noviembre y 21 en diciembre.

Respecto de 2016, se contabilizaron 161 hechos en los primeros ocho meses del año y las cifras mensuales fueron: 20 en enero, 14 en febrero, 29 en marzo, 13 en abril, 19 en mayo, 23 en junio, 25 en julio y 18 en agosto.

El pico de 29 secuestros que hubo en marzo de este año fue lo que movilizó a la procuradora Gils Carbó a crear en junio la fiscalía que dirige Marquevich y cuya función no es intervenir directamente en los hechos sino asistir en su trabajo al fiscal federal que instruya una causa por secuestro extorsivo.

Las principales funciones de la fiscalía son el apoyo en la investigación, el aporte de información criminal, análisis táctico, colaboración en la búsqueda de prófugos, elaboración de dictámenes, relaciones institucionales y capacitación.

Según el informe de la Ufese, desde su puesta en marcha en junio, la fiscalía prestó 146 colaboraciones en 84 causas en las que se detuvo a 49 personas imputadas de haber participado en secuestros extorsivos.

Al analizar los casos que hubo en el trimestre en el que la Ufese estuvo en funcionamiento, el informe revela que en ese período hubo un total de 74 hechos de los cuales 25 se produjeron en junio, 29 en julio y 20 en agosto.

La zonas sur y oeste del conurbano bonaerense continúan siendo las más afectadas por las bandas de secuestradores, ya que las fiscalías federales con mayor cantidad de intervenciones en ese trimestre son Lomas de Zamora (que incluye además los partidos de Lanús, Esteban Echeverría, Almirante Brown, Ezeiza, Cañuelas, San Vicente, Presidente Perón y General Las Heras) con 29 hechos y Morón (que abarca además a La Matanza, Merlo, Hurlingham, Ituzaingó y Marcos Paz), con 21.

En tanto, la Capital Federal se ubica en tercer lugar con 11 hechos.

El informe incluye un anexo con un análisis cualitativo de estos 74 hechos extorsivos en los que se detalla cuáles son las características esenciales de los secuestros actuales según el horario, la cantidad de víctimas y delincuentes que participan, el lugar de cautiverio y otras variables.

Modus operandi:

La mayoría de los secuestros extorsivos se producen entre las 20 y las 24, son cometidos por bandas de tres o más delincuentes que eligen a víctimas que manejan un auto de alta gama que se transforma en el lugar de cautiverio, en hechos que duran no más de dos horas y en los que se paga un rescate, según este informe.

De acuerdo con el informe cualitativo, de los 74 casos ocurridos en el trimestre que va desde junio a agosto, el horario crítico en el que las bandas salen a secuestrar a sus víctimas es el que va desde las 20 a las 24, ya que el 62% de las capturas se produjo en esa franja horaria.

Luego, se detalla que de 0 a 4 se inician el 9% de los casos, de 4 a 8 el 5%, de 8 a 12 el 4%, de 12 a 16 el 11% y de 16 a 20 el 9% restante.

Un dato interesante analizado por los expertos de la Ufese es el valor del auto de la víctima, que muchas veces actúa como la variable a partir de la cual los secuestradores las eligen por el supuesto poder adquisitivo que le atribuyen según el vehículo que manejen.

El 46% de los secuestrados manejaba un auto de alta gama valuado en más de 350.000 pesos, el 27% conducía un vehículo de gama media valuado entre 200.000 y 350.000 pesos y otro 27 por ciento coches valuados en menos de 200.000 pesos.

Respecto a la duración de los hechos, el 44% de las víctimas tuvieron que padecer cautiverios de hasta dos horas, el 32% estuvieron privadas de su libertad de dos a cuatro y el 24% restante sufrió un secuestro de más de cuatro.

Sobre la cantidad de víctimas por secuestro, el 67% de los hechos se dio con una sola persona cautiva, el 23% con dos, el 6% con tres y el 4% restante fueron capturas múltiples con cuatro cautivos en forma simultánea.

El 68% de los secuestrados en ese trimestre fueron varones y el 32% mujeres, mientras que, de todos ellos, el 89% fueron mayores de edad y sólo el 11% fueron menores de 18 años.

En el 73% de los casos, la liberación se produjo tras el pago de un rescate, mientras que en el 27% restante las bandas no llegaron a cobrar.

Respecto al lugar de cautiverio, una amplia mayoría de los hechos, el 95%, tuvo a la víctima retenida en un automóvil, el 3% fue trasladada a algún inmueble y el 2% restante a otro sitio.

Otro dato del informe es que el 80% de los hechos son cometidos por bandas integradas por tres o más personas –incluso se indica que llegó a haber secuestros en los que participaron ocho delincuentes-, y el 20% restante se concretó con hasta dos captores.