Hugo Gabriel Gómez (18), uno de los organizadores de la fiesta “Proyecto XXX” en Moreno, donde esta madrugada murió baleado un joven de 20 años y varios resultaron heridos de arma blanca, fue ubicado por la Policía y trasladado a la comisaría local pero, por decisión del fiscal de la causa, se le tomó una declaración testimonial y no quedó aprehendido.

Además, se determinó que el joven Nicolás Rivero fue asesinado de un disparo calibre .22 a la altura de la tetilla izquierda, informaron fuentes judiciales.

Rivero ingresó muerto al hospital Mariano y Luciano de la Vega de dicho partido de la zona oeste del conurbano, adonde también fueron atendidos otros 10 jóvenes, dos de ellos con heridas cortantes y otro con un tiro en una pierna con orificio de entrada y de salida.

Según las fuentes, el hecho ocurrió cerca de las 2.30 de esta madrugada durante una fiesta llamada “Proyecto XXX”, la cual se desarrolló en una quinta ubicada en la avenida Libertador (Ruta 23) y el cruce de la calle Ozanan, en el barrio Las Catonas, de la localidad de Trujui, partido de Moreno.

De acuerdo a los testimonios recogidos por los investigadores, la fiesta (cuyo nombre e idea se inspiraron en el film británico “Proyecto X”) había sido convocada por las redes sociales y que los organizadores invitaban a festejar la llegada de la Primavera.

Para ingresar, los invitados debían pagar una entrada de 30 o 40 pesos y llevar una botella de alguna bebida alcohólica, y si bien en principio se planeaba que concurrirían 150 personas, los testigos aseguraron que en el lugar había por lo menos 500.

De hecho, uno de los tres organizadores identificados había abonado 4.000 pesos a la dueña del predio en concepto de alquiler para realizar una “fiesta privada” para festejar su cumpleaños, además de la llegada de la Primavera.

“Creemos que fue engañada, que la mujer la alquiló de buena fe sin saber lo que se estaba organizando”, dijo a Télam un investigador policial, quien aseguró que la propietaria de la quinta es discapacitada, vive en el lugar junto a su concubino y que durante el mediodía el predio funciona como una “parrilla al paso”.

Las fuentes señalaron que durante la fiesta se originó una pelea entre grupos de jóvenes de distintos barrios de Moreno que motivó una corrida generalizada de los asistentes de la fiesta hacia el exterior de la quinta.

Una vez en la calle se produjo un tiroteo en el que Rivero recibió un balazo calibre .22 a la altura de la tetilla izquierda, cuando se encontraba a unos 200 metros de la quinta, en avenida Libertador y 2 de Abril, donde fue auxiliado por su primo y otros acompañantes que lo trasladaron hasta el hospital.

“Los médicos que realizaron al autopsia adelantaron que el disparo fue efectuado a una distancia importante, por lo que es probable que haya ocurrido fuera de la fiesta”, explicó a Télam una fuente judicial que agregó que el proyectil extraído del cuerpo de la víctima es apto para el cotejo balístico.

Sin embargo, el mismo vocero precisó que hasta esta tarde no se había secuestrado en el lugar del hecho -donde se halló gran cantidad de envases de bebidas alcohólica y un gran desorden- ninguna arma de fuego ni vainas, pero sí tres armas blancas.
Una de las sospechas de los investigadores es que los balazos fueron efectuados por un hombre que iba en una moto y que, tras disparar varios tiros, huyó a toda velocidad.

Los voceros señalaron que ante los primeros disturbios concurrieron inspectores de la Municipalidad de Moreno junto a efectivos de la Policía Urbana, pero al advertir que la situación estaba fuera de control sólo labraron un acta de clausura de oficio sin llegar a notificar a ninguna persona.

Luego, al continuar los incidentes en la calle, efectivos del Comando de Patrullas debió intervenir para restablecer el orden.

Durante las corridas y disturbios, centenares de jóvenes se dispersaron y tres de ellos recién regresaron por la tarde a sus respectivos domicilios, en el sur del conurbano, por lo que en un principio se los dio por desaparecidos.

En tanto, en el mismo hospital al que llevaron a Rivero ingresaron otros dos jóvenes de 18 y 19 años con heridas de arma blanca, uno de ellos en el pecho y el otro en la cabeza, aunque en ambos se encuentran fuera de peligro.

Mientras que el herido de un balazo en la pierna fue dado de alta por la mañana, al igual que otras siete personas que habían concurrido a la fiesta y que fueron asistidos por cuadros de intoxicación, dijeron los informantes.

Por otra parte, los pesquisas establecieron que los organizadores contrataron a dos disc jockeys y que nunca solicitaron el permiso a la Municipalidad de Moreno para realizar el evento.

“Pasan cosas como estas que se nos escapan. Y se nos escapan porque es muy difícil para el Municipio, con las herramientas que tiene, poder investigar por las redes”, dijo esta tarde a la prensa el intendente de Moreno, Walter Festa.

El hecho es investigado por la fiscal Luisa Pontecorvo, de la Unidad Funcional de Instrucción 3 de Moreno, quien pidió a los testigos que puedan aportar datos sobre lo ocurrido se presenten a declarar bajo la protección de su identidad en la fiscalía de la calle Ceballos 350, de ese medio.