Cada vez que se produce una muerte en un sitio de detención -comisarías, alcaidías o cárceles- aparecen voces que pretenden descubrir la pólvora, patentar la rueda o establecer que la sal es salada…Se agravian de la superpoblación y el hacinamiento, de las pésimas condiciones de detención, etc.
Pero no se escucha a ningún iluminado o iluminada que reclame la construcción de nuevas cárceles o alcaidías o, al menos, la reparación de las existentes.
Es de esperar que la Sra. Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires y el Sr. Ministro de Justicia sean apoyados por todo el arco político en la decisión de construir nuevas unidades y que no se pongan palos en la rueda a esta iniciativa
Marcelo Carlos Romero – Fiscal del Ministerio Público – La Plata