Exhuman el cuerpo de otro hombre ante sospechas de que pudo ser víctima de un asesino serial

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La justicia santiagueña ordenó la exhumación del cadáver de un hombre hallado asesinado en un residencial de la capital provincial ante la sospecha de que pudo ser otra víctima del taxi boy fisicoculturista Carlos Autalán, detenido como acusado de haber estrangulado a un joven empleado de comercio y a un profesor entre fines de agosto y principios de octubre de este año, informaron hoy fuentes judiciales.

Autalán, quien trabajaba en una carnicería, está detenido desde el 19 de este mes y en su indagatoria ante el juez de Instrucción en lo Criminal y Correccional de IV Nominación, Miguel Moreno, confesó haber asesinado al empleado y al profesor porque “no le pagaron lo acordado por sus servicios de taxi boy”, agregaron los voceros consultados.

La tercera posible víctima es un hombre que vivía en un residencial situado en la calle Perú al 800, de la capital provincial, que fue encontrado muerto bajo similares circunstancias que el docente José Domingo Di Pietro (52) y el joven Sebastián Acosta (25), quien trabajó en una carnicería cercana a la casa que alquilaba el sospechoso del doble crimen, en el barrio 8 de Abril.

Autalán había trabajado anteriormente como “patovica”‘ en distintos locales nocturnos de Bahía Blanca, de donde es oriundo.

Los voceros adelantaron que el detenido será trasladado en las próximas horas a los Tribunales de Santiago del Estero y sometido a una serie de exámenes psicológicos ordenados por el juez Moreno.

El arresto del acusado se concretó la noche del pasado lunes durante un allanamiento realizado por efectivos de la División Criminalística de la policía santiageña en una vivienda del barrio 8 de Abril.

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Autalán era inquilino de esa vivienda en la que la policía encontró teléfonos celulares y una notebook robados a las dos víctimas de los asesinatos.

Según las fuentes, el fisicoculturista en ningún momento ofreció resistencia al ser detenido y fue descubierto cuando intentó usar el celular de una de sus presuntas víctimas.

Ese mismo teléfono habría sido empleado con anterioridad por Autalán para fotografiar el cadáver del profesor Di Pietro al costado de una cama, explicaron los voceros.

El primero de los homicidios que se le imputa al fisicoculturista es el del empleado de comercio, cometido el el 27 de agosto último en una casa ubicada en el barrio San Germés, donde fue hallado estrangulado y asfixiado con una almohada.

En tanto, el homicidio del profesor fue cometido el 5 de octubre pasado en una vivienda situada en el barrio Belgrano, donde el cuerpo fue hallado también estrangulado mediante la misma mecánica que a Acosta.