Llevó a su familia a un ritual umbanda y lo mataron de un disparo en el pecho

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Un remisero fue asesinado de un disparo en el pecho por un hombre con el que discutió en un descampado al que había acompañado a su mujer, a su hijastra y a una amiga a un rito umbanda, en el partido bonaerense de San Martín, informaron fuentes policiales.

Los investigadores creen que la víctima conocía al asesino, que mantenían problemas de vieja data y que el hecho pudo estar motivado en un ajuste de cuentas.

El episodio se registró hoy alrededor de las 2, cuando la víctima, identificada como Roberto Ferreyra (33), llevó en su auto Volkswagen Senda a su concubina, llamada Roxana Casco, a su hijastra y una amiga de ésta a un descampado ubicado en el cruce de Triunvirato y Gustavo Bécquer, en la localidad de Billinghurst.

Según relataron los voceros, en ese lugar, justo en el límite del partido de San Martín con el de Tres de Febrero, la mujer de Ferreyra y el resto de las mujeres bajaron del auto con una caja, velas y otros elementos para llevar adelante una ceremonia del rito umbanda.

En esas circunstancias, arribó al lugar una camioneta utilitaria Renault Kangoo Express roja que estacionó a pocos metros.

De acuerdo con lo que más tarde le relataría a la policía la mujer, al ver al hombre que descendía del vehículo, Ferreyra le dijo: “Vos seguí, que yo lo conozco”.

Las mujeres continuaron con el ritual mientras el remisero se acercó al recién llegado y ambos comenzaron a discutir por razones desconocidas, hasta que el hombre de la camioneta extrajo un arma de fuego y le disparó un tiro en el pecho.

Mientras que el agresor regresó a su vehículo y escapó de la zona a toda velocidad, Ferreyra, gravemente herido, alcanzó a subir al volante de su auto con la intención de dirigirse a un centro asistencial, pero se desvaneció y finalmente falleció sobre el volante.

Roxana se comunicó con las autoridades para solicitar ayuda, y más tarde los médicos de emergencias que acudieron al lugar constataron la muerte del remisero.

Esta mañana, un hermano de la víctima contó a la prensa que la ambulancia tardó “tres horas en llegar al lugar”, que Roberto “seguía con vida” y que “la policía no dejaba que nadie lo llevara ni tocara”.

Los policías pusieron en marcha un operativo rastrillaje para dar con la Kangoo Express y esta mañana revisaban las grabaciones de distintas cámaras de seguridad instaladas en la zona en busca de elementos útiles para identificar al asesino.

Si bien no descartaban ninguna hipótesis, los investigadores sospechan que el crimen pudo tener que ver con un problema de vieja data entre Ferreyra y el agresor.

Interviene en la causa la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial San Martín, a cargo de Daniel Cangelosi.