Una joven de nacionalidad colombiana fue detenida por la Policía acusada por la muerte de un ciudadano indio ocurrida en un departamento del barrio porteño de Balvanera, informaron fuentes policiales.
El caso ocurrió en un edificio de Pueyrredón 870. Según publica el diario Tiempo Argentino, los vecinos se sobresaltaron cuando escucharon que alguien golpeaba desesperadamente una puerta. Los ruidos, comprobaron enseguida, provenían de un departamento del décimo piso. Instantes después, oyeron a una joven pidiendo auxilio a los gritos desde el balcón del octavo, mientras intentaba descender por la parte exterior.
Lo primero que pensaron es que se había quedado encerrada y llamaron a la policía. La chica, de nacionalidad colombiana, fue rescatada por los efectivos que llegaron hasta allí. Pero todo cambió drásticamente cuando, en el departamento del décimo, hallaron el cadáver de un ciudadano indio.
Para los investigadores, Johana Paola Silva Vargas, de 23 años, es una “viuda negra” y quedó detenida.
“Los vecinos del octavo piso jugaron un rol importante: ellos fueron quienes notaron que algo andaba muy mal, que nada del relato con acento caribeño de la joven cerraba. Por eso intentaron comunicarse con su vecino indio.
Pero cuando lo llamaron por teléfono, “comenzó a sonar uno de los celulares que llevaba esta chica”, indicó una fuente que estaba en el lugar, el domingo cerca de las 16, cuando ocurrió el hecho.
Los policías de la Comisaría 7ª revisaron a la mujer, quien de inmediato pasó de víctima a victimaria. En su poder tenía tres teléfonos celulares. Uno de ellos pertenecía a Kuldeep Singh, de 25 años, y otro a un muchacho de origen oriental, que vive en el departamento 8º “C”, donde fue rescatada.
Además, la viuda negra tenía una tablet que también se había llevado del 8º “C” y 4750 pesos escondidos en una de sus botas. “El propietario de ese departamento no estaba en el lugar y por el momento no pudo ser ubicado”, comentó uno de los investigadores.
Según los vecinos, el cuerpo de Singh yacía desnudo cuando fue encontrado por la policía. Las fuentes señalaron no tenía signos de violencia y tanto los investigadores como los propietarios de otros departamentos suponen que el joven murió de sobredosis o envenenado. De todas formas, “las causas de la muerte se sabrán cuando estén los resultados de la autopsia”, indicó un vocero policial.
“Se cree que la chica colombiana mantuvo un encuentro íntimo con el muchacho indio al que luego habría intentado dormir con estupefacientes para robarle o directamente lo intoxicó con la intención de hacerle daño”, añadió la fuente.
De acuerdo con esta hipótesis, Vargas robó lo que tenía a mano e intentó escapar. Al no encontrar las llaves salió al balcón y logró descender hasta el octavo piso, donde también alcanzó a llevarse algunos elementos de valor. Pero no pudo avanzar más. “Había quedado colgando de una mano. Gritaba desesperada”, explicó a este diario una de las vecinas consultadas.
Por otra parte, los investigadores encontraron que los departamentos donde habría estado la chica no habían sido violentados ni revueltos. La colombiana ahora es investigada por averiguación causales de muerte y robo.
“Para nosotros pudo haber participado una tercera persona que logró irse. No entendemos cómo ella no pudo encontrar las llaves”, sostuvo un muchacho que vive en el mismo edificio, quien precisó que hablando con otros veci- nos, se llegó a especular que “el indio y la colombiana se conocían de antes”.
Singh “vivía acá hacía más de dos años. No sabemos a qué se dedicaba. Era muy reservado y solía estar con otros jóvenes de su comunidad”, dijo el portero a este diario, todavía sorprendido por lo que había pasado.
Ayer a la tarde, todavía quedaban algunos agentes de la Federal custodiando el edificio debido a que los peritos seguían trabajando adentro del
